Leonora Carrington
Fascinante Leonora Carrington te quedas, aquí entre los que contemplamos tus sueños a los que algunas veces, llamaste pesadillas. Desconsolados terminaron los hijos de la Carrington.
No gustaba de las entrevistas y solo se dejaba visitar por sus amigos, se escondía de todo y de todos.
En una entrevista a los 88 años, El periodista Sergio blanco periódico reforma le pregunto como describiría el surrealismo y contestó así.
dar explicaciones de la pintura yo creo que es un poco gratuito, porque se intelectualiza algo que realmente no es del mundo del intelecto.
De ahí, a Florencia Y París donde se hizo artista en el taller, del artista purista y Amadée Ozenfant en París, halló “amor” en el también pintor surrealista Max Ernst 26 años mas grande que ella, “vida” en la Rue Jacob y Saint-Martin L'Ardeche, “estilo” en el surrealismo de Bretón, encontró la “guerra” entre Francia y la Alemania nazi que la perseguía, por haber mantenido un romance con el alemán Max Ernst quien fue arrestado y llevado a un campo de concentración Leonora cayó en una profunda depresión iniciando una campaña contra Hitler, fue tratada como una demente y hospitalizada, se escapo de dicho hospital en Santander España rumbo a Lisboa donde pidió auxilio en la embajada Mexicana Renato Leduc, la llevó en barco a Nueva York donde se casaron para librarla de la persecución Nazi. Conservaron siempre esa amistad tan solo duraron un año de casados.
En México, se caso con el fotógrafo y padre de sus dos hijos Enrico Waisz. Y ultimo marido.
Amiga de la catalana Remedios Varo, ambas, se sumergieron casi mano a mano en un universo de figuración mística y mitificada, en donde sobresalieron. Ambas estaban inexorablemente destinadas a jugar un papel positivo en la cultura mexicana; sin embargo, su comprensión esotérica de la sensibilidad mexicana reforzó la dirección del viaje de estas artistas.
Para mí todo es magia: todo, todo, todo. El hecho de que usted pueda hacer así (mueve la cabeza), o yo pueda hacer así (gira la mano). Todo es totalmente mágico. Mire la gata, ¿no le parece mágica?
Una vez un perro le ladro a una máscara que hice, es el mayor halago que he recibido. Leonora Carrington.
palabra de mujer V