Tuesday, May 31, 2011
pecando
Monday, May 30, 2011
seca
como la angustia
Wednesday, May 25, 2011
sucumbo
A las palabras sueltas
A los pensamientos desvariados.
Sucumbo, a sus ojos negros
A la excitación que provoca en otras personas
A su arrebatadora presencia.
Sucumbo al espacio que hace suyo, sucumbo a su voz
A su música, a la música que es su andar, su hablar
su parpadear.
Sucumbo a todo lo que pasa dentro de mi cuando la miro
Sucumbo a lo que descubrí de mí, después de sucumbir ante ti.
Tuesday, May 24, 2011
bloqueada
Sunday, May 22, 2011
Tengo un ramillete, no logro descifrar la flor. Autora Desconocida
Thursday, May 19, 2011
viernes 6 a.m
Tres hermanas , tres mujeres, tres opositoras del régimen dictatorial en Republica Dominicana ubicada en el archipielago de las Antillas al sur puerto Rico al norte Haití. Tres hermanas ignoradas en la biografía del Dictador, limpiando con el silencio y el olvido la férrea lucha de tres hermanas Mirabal, conocidas como Las Mariposas. Ellas, con su vida y con su muerte, lograron liberar a una pequeña gran isla de un genocida, un prepotente, un enloquecido dictador, RAFAEL LEÒNIDAS TRUJILLO, que a su muerte tenía amasada una fortuna valuada en 800 millones de dólares, gracias a que se adueñó de grandes propiedades y se apropió y monopolizó la mayoría de las industrias dominicanas durante los 30 años de su dictadura. |
Las hermanas Mirabal, también conocidas como Las Mirabal (Patria Mirabal, Minerva Mirabal y María Teresa Mirabal) fueron dominicanas que se opusieron fervientemente a la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo. Una cuarta hermana, Bélgica Adela "Dedé" Mirabal, no tuvo un rol activo. Cabe destacar que Patria Mirabal no tenía el mismo nivel de actividad política que sus otras hermanas. Ella las apoyaba, incluso prestaba su casa para guardar armamentos de los luchadores, pero quienes siempre dieron la cara fueron Minerva y María Teresa. |
Antes de ser brutalmente asesinadas por órdenes de Leónidas Trujillo, el 25 de noviembre de 1960, las tres hermanas Mirabal, fueron encarceladas, violadas y torturadas varias veces. Eran hijas de Enrique Mirabal, un exitoso hombre de negocios que ve perdido su patrimonio a raíz de que el dictador se fija en la belleza de la joven MINERVA MIRABAL, en un baile al que asiste toda la familia Mirabal; Patria y María Teresa ya estaban casadas para entonces. El Dictador Trujillo baila con Minerva aun soltera , e invita inmediatamente a otro baile a toda la familia. Minerva, quien ya había adivinado las intenciones seductoras del Dictador, en este segundo encuentro lo rechaza tajante. Todos los Mirabal abandonan el baile, y a los pocos días el padre es encarcelado. Y comienza el espionaje y la persecución a la familia, que durará varios años. Minerva reencuentra a Trujillo, el dictador, el dia que ella se graduaba en Leyes. El dictador le niega el titulo diciéndole tajante: "Te advertí que te dejaría estudiar mas no ejercer". Trujillo sabía de la inteligencia y determinación de Minerva y sus hermanas para derrocarlo. Ellas pertenecían al movimiento Agrupación Política 14 de Junio, donde eran llamadas LAS MARIPOSAS. (En estos hechos se inspiró la novela de Julia Álvarez, "En el tiempo de las mariposas", y la película del mismo nombre estelarizada por Salma Hayek, 2001, que no deben perderse. Minerva, Patria y María Teresa Mirabal continúan el movimiento con el apoyo de cientos de dominicanos para derrocar a Trujillo. En mayo de 1960 son apresadas, lo mismo que sus maridos. A los pocos meses, en una extraña y aparentemente generosa decisión del dictador, ellas son liberadas. Minerva Miraval ahora casada con Manuel Tavares Justo, conocido como “Manolo” Abogado, también importante activista del movimiento. ella es visitada en su casa por Trujillo. Minerva brillante le recibe y le agradece su liberación y pide libere a su marido. Trujillo le miente a los ojos, les permite a las 3 hermanas Mirabal visitar a sus maridos presos. Y de regreso de una de estas visitas, en una emboscada preparada y ordenada por Trujillo, las tres son brutalmente asesinadas en un sitio llamado LA Cumbre, donde fueron golpeadas salvajemente con palos y otros objetos contundentes hasta provocarles la muerte. El brutal asesinato de las Mirabal desata la furia de el pueblo dominicano que culminará, meses después, en el asesinato de Trujillo y el final de la sangrienta dictadura. Los 6 matones quedaron impunes. Sin embargo la República Dominicana, un pueblo ejemplar y con memoria, ha erguido monumentos, nombrado museos, escuelas, y palabra de mujer que el 25 de Noviembre, fecha del asesinato de las hermanas Mirabal, se celebra el Día Internacional de la No Violencia Contra la Mujer. Ellas son Las Hermanas Mirabal |
Tuesday, May 17, 2011
Acosando mis deseos
Monday, May 16, 2011
Malú
Ella tenía ese don de hacerte sentir único
Ella, tenía siempre tiempo de escuchar
Ella tenía una gran sonrisa y un jardín
repleto de cosas que yo quería imitar
tenía amor, tenía canciones
tenia siempre kleenex y mil razones
para no usarlos
con ella se fue nada
todo quedó en mi
"Se mueren solo aquellos
que nunca te hicieron soñar"
Lo escribíamos en la pared con pintura azul
a la hora que sólo alumbran las estrellas
me queda la noche
para soñar
Saturday, May 14, 2011
Sombras de Liz
Sombras de Liz
Noviembre 2006.
Me sorprende que tenga que ir a la infancia, evento al que le voltee la espalda hasta la llegada de éstos talleres por demás amados y deseados. Pero ahí, en mi insípida, aburrida y hasta dolorosa infancia, esta impreso el sonido mas significativo que tengo para éste capitulo.
Así que, vayamos a los cajones de la infancia.
Mi padre, fue un hombre rico, de hacienda y sin ofender a nadie seguro un vago, así lo habrán educado, así lo habrá decidido. Las cosas se le pusieron duras en la madurez al frente de tres hijos y una mujer del calibre de mi madre que no me quiero ni imaginar, como le pediría y en que tono dinero para el gasto.
Entonces mi padre ideo un taller en casa, y fue yo creo, el primer orizabeño que se fusiló a un chino.
El taller consistía en campanitas chinas, de metal dorado con tubitos de tamaños desiguales, una rondana al centro, una bonita campana de la que pendían los tubitos y hasta abajo una hermosa mariposa. Mi padre ilusionado trajo a casa y coloco en el sótano su diversión, casi negocio.
Mi madre no debe haber estado nada contenta pues jamás ayudo que yo me acuerde. Mi hermano Alberto pulía, cortaba, hacia nuditos con hilo de pescar entre la campana y los tubitos también le hacia nuditos con el mismo hilo a la rondana de en medio que unía la campana con la dorada y hermosa mariposa, David mi hermano el intuitivo también hacia nuditos y empacaba las campanas en unas curiosas cajas transparentes donde, con un clip quedaban perfectamente colgadas y presentadas.
Yo pasaba horas interminables puliendo los tubitos era todo lo que me dejaban hacer, solo tenia algo asi,como seis o cinco años. El sonido de todos estos metales y el trabajo era ensordecedoramente agradable.
Teníamos una campanita, a la entrada de la puerta que siempre avisaba la llegada de las visitas, que preguntaban de donde había salido tan melodioso y bello objeto, mi padre con orgullo contestaba que, eran campanitas chinas que el fabricaba en el sótano con toda su familia. También avisaba los vientos fuertes que anunciaban lluvia y tierra mojada.
Mi tío Alex, un niño rico,negado para los negocios igual que mi padre, participaba con la distribución. Papá se vestía elegante como siempre fue, corbata negra, traje negro camisa impecablemente blanca. Nos llevaba a los grandes almacenes y ahí estaban las campanitas chinas con mariposa que mi padre fabricaba con su familia, menos con la incordiosa de mi mamá, que siempre, iba vá e irá, contra corriente.
Han pasado muchos años de eso, mi mamá que todo tira, no tiene una sola, ¡vamos ni una foto! no conservo nada de aquellas tardes de campanitas chinas.
Tiene la suya propia importada rosa y fea, pero cuando vamos a su casa pareciera que, ella dentro de los recuerdos de la prematura muerte de mi padre, las campanitas chinas y su sonido, la conectan con aquel misterioso ser que debe haber sido mi padre. Pues nunca falta una en su casa. A mi cada campanita china donde quiera que me las topo me recuerdan aquellas tarden en familia, que pocas tuve, puliendo metales y mariposas doradas y a mi padre trabajando con su cigarro raleigh sus anchas espaldas, una sonrisa apenas dibujada.